lunes, 27 de octubre de 2008

antojos de otoño

    1. me provoca ensuciarme los zapatos en el Retiro, empezando desde la calle ibiza. quiero cruzar la ahora famosa menéndez pelayo (desde que atropellaron a bayly), y atravesar el parque hasta salir por el paseo del prado, con sus jardines y sus pequeños monumentos de modesta capital europea.
    2. me provoca, desde ahí, caminar hacia la decadente plaza santa ana, y tomarme una leche merengada y un bocata de jamón en la pastelería suiza, rodeada de ancianos que leen El Mundo, prostitutas ecuatorianas y señoras dignas que odian a la Leti, creen que ZP es marica y comunista, y están seguras de que la clave de la felicidad radica en tener la tarjeta del Corte Inglés.
    3. después, me provocaría coger el camino de regreso, y meterme al Reina Sofía para sentarme un rato a mirar la Guernica, y después entrar a la coleccion Thyssen para echar una ojeada rápida a los fantásticos Gaugins y Kirchners que atesora la ex miss España (ahora baronesa), y tal vez comprar un par de caballitos azules para los sobrinos.
    4. podríamos también, meternos al Prado, y por una vez en la vida hacer el esfuerzo de ver íntegramente al Greco y contenernos para no correr, siguiendo a los turistas japoneses; a donde las majas, las gracias, las meninas, o los que pecan calatos en el Jardín de las Delicias. por favor, quedémonos en el Prado hasta que nos duelan los pies.
    5. como me provoca que me lleves a almorzar al asador donostiarra, en donde empezaría sin culpa con un lomito de jabugo, unas gambas y unos pimientos de piquillo, y luego, y sin asco, remataría el tema con un solomillo y mucho, abundantisimo vino tinto.
    6. luego podríamos arrastrarnos al hotel y hacer una breve siesta para exculparnos de tanta gula. pero rápido, que nos espera serrano, lagasca, goya y sus tantas formas de gastar dinero. quiero pasear contigo del brazo entre señoronas de alcurnia y niños vestidos de marinerito, escuchando ese acento tan madrileño y tan limeño a la vez, que se come las consonantes y arrastra las eses igual que el nuestro, parece mentira.
    7. ya de noche, me provoca parar en la barra del astrid y gastón, y emborracharnos con pisco sour y piqueitos norteños, para conversar y reírme con esos encantadores chicos que hace ya algún tiempo cruzaron el charco y apenas parecen peruanos.
    8. y, se que a ti no te gusta, pero también me provoca bajar un poco al llano, a chueca, a fuencarral, a malasaña, a la latina. seguir con las copas en el tupperware o el maderfaker, caminar por esas calles de nombres divertidos, calle del pez, calle del sombrerete, calle de la cabeza... chocarnos con travestis que añoran la movida de los ochenta, con chicos con y sin pluma, con darkis, punkis y jeviatas (respetando la ortografía local) y quedarnos ahí hasta que empiecen a regar las veredas.
    9. al final de la noche, me provoca una ultima copa en el lateral o el fortuny, para burlarnos un rato de las pijas madrileñas y sus collares de perlas y sus chaquetitas burberry, y los pijos y su eterno uniforme de mocasines, camisa arremangada ralph lauren, chompa sobre los hombros, y corte de pelo "Aznar".

    10. amor, vamonos el fin de semana a madrid?

viernes, 17 de octubre de 2008

se acuerdan de las lentas?

  1. lady in red. invitada al cumpleaños del hermano mayor de mi amiga, bailé a mis diez años con el (entonces) guapo y deseado gonzalo l. (esta revelación inédita la hago porque este es un blog anónimo, y se que mis galanes del ayer no entran a leer estas paginas tontas). bien apachurraditos, el chico popular de la epoca y yo, conversamos durante toda la canción. después de la fiesta, me pidió el telefono. yo, entre recatada y misteriosa, le dije que lo averiguara. jamas me llamó.
  2. groovy kind of love. horas antes del primer beso de mi vida, mi amor de ese verano, santiago b., me sacó a bailar (porque antes los chicos te sacaban a bailar!) esta canción. literalmente floté en el aire mientras mi tímido compañero de baile me contaba, entusiasmado, que esa misma tarde había sacado la letra de una canción de guns n’ roses, y que estaba pensando en formar su propia bandita de rock. hasta ahora lo sigo esperando.
  3. every rose has it’s thorn. con esta canción lloré, deje de comer, me tatué con gilette una inicial en el antebrazo, escribí largas cartas de amor (que jamás envié), dibuje mil veces el nombre de mi ex con letras gordas en mi diario, y sufrí hasta los huesos por la primera vez que me rompieron el corazón, todo ello en un lapso de… doce días?
  4. patience. superada mi decepción amorosa, encontré consuelo en un flaco al que mis amigas apodaban snake. me parecía el mas cool del universo, hasta que hace unos años encontré la única foto que me regalo, y que en su momento, atesoré como si se tratase de una obra de Rothko: mi chico cool aparece parado en la puerta de su casa, lonchera en mano, vistiendo un ridículo uniforme de judo.
  5. right here waiting for you. un tipo con un peinado absurdo, muy famoso en Japón, llamado richard marx, escribió esta canción pegajosa y yo la baile con un chico de nombre similar, que ahora es calvo, en una memorable fiesta del santa maria en la que los niños se jactaron de haber tocado… nueve lentas!
  6. nothing compares to you. en mi humilde opinión, la lenta por excelencia. la baile mil veces, bajo el reflejo mágico de la bola de espejos. ya por entonces había descubierto que los gorditos eran mañosos y apretaban demasiado, y que definitivamente no me gustaban ni los rubios ni los chatos.
  7. it must have been love. después de ver pretty woman a los catorce años, pase un par de meses esperando a que llegara mi propio richard gere. poco después, conocí a J, quien me "cayó" al ritmo del dúo sueco-agringado roxette, en medio de una reunión en la que ninguna de mis amigas tenía novio. por roche, le dije que no.
  8. more than words. J y yo pasamos horas sacando la letra de esta canción, que constituyó el soundtrack de nuestro breve romance. (recuerdo con nostalgia esa epoca en que uno tenia que avanzar y retroceder el cassette infinidad de veces para poder transcribir la letra en un cuaderno). y es que en ese entonces, no todos los CDs venían con cancioneros, y tampoco existía google. que digo google... no existía Internet!!!
  9. i will always love you. estaba enganchada de un chico mayor al que no me atrevía a invitar, debido a lo cual, y de mala gana, lleve a mi mejor amigo a la fiesta de prom. esta canción, y el buen talante de mi amigo fiel, salvaron la noche. no bailamos, pero nos reímos mucho burlándonos de las otras parejas (quizá con un poquillo de sana envidia).
  10. walk on water. la ultima vez que bailé una lenta fue en una discoteca limeña llamada el Grill, con un tipo maloso que luego jugó conmigo aprovechando que yo acababa de entrar a la universidad y el estaba a punto de graduarse. Era 1994, y mi mundo estaba empezando a cambiar una vez mas.

lunes, 6 de octubre de 2008

malditos

  1. los que inventaron que las mujeres debemos ser duras, flexibles y atleticas. los que dijeron que la celulitis NO VA. los que decidieron que un poto parado, un six pack en los abdominales y unos triceps marcaditos, constituyen el non plus ultra de la belleza femenina.
  2. malditas las regias, las patilargas, las curvilineas, las veinteañeras. las que duran 60 minutos en la eliptica a pesar de que no la necesitan. las que se meten a todas las clases y se ponen en primera fila, porque se saben dueñas de un cuerpo mejor que el de las instructoras. malditas las que trotan sin sudar, saltan sin agitarse y se ejercitan sin despeinarse.
  3. malditas las pesas, las maquinas, los steps, los yoga mats, las bandas trotadoras, los abdominizers, las mancuernas, las bicicletas estacionarias, el power plate y todos aquellos objetos inventados con el solo objetivo de torturar y hacer sufrir.
  4. malditos los sucios, los apestosos, los que no usan desodorante. los que salpican gotitas de sudor a quienes pasan a su costado. los que no llevan toalla, los que se marchan sin desinfectar las maquinas que acaban de usar, y especialmente, los que huelen a ala.
  5. malditos los gluteos, los pectorales, los biceps, los muslos y todos aquellos musculos que, en favor de la estetica, deben permanecer erectos, en muchos casos apuntando al norte, como si la ley de la gravedad, la naturaleza humana y la edad, no existiesen.
  6. malditos los hombres perfectos, esculturales; gays o no, solteros o no, que compiten entre ellos, pasan demasiado tiempo en el gimnasio y luego se sienten regios con su musculatura marcada y sus peinados con gel y sus camisetas cuello en V.
  7. malditas las estrias, la celulitis, los calambres, los moretones y todas las calamidades con las que nos castiga nuestro cuerpo si osamos, siquiera una vez, dejar de cuidarlo religiosamente en aquel templo del ego que es el gimnasio.
  8. malditas las exibicionistas, las que se pasean calatas por el camerino, las que se untan crema hidratante con gestos pornograficos, las que se secan el pelo en pelotas, las que muestran con orgullo sus depilaciones integrales y sus tatuajes en el coño, las que conversan desnudas mientras una se masajea la teta y la otra se hace frotamientos reductores en la entrepierna.
  9. malditos los instructores, los que no pierden el aliento aun cuando estan doblados en ocho partes y acaban de colgarse un pie sobre los hombros. malditos los que presionan, los que joden, los que sonrien, los que amenazan, los que exigen, y por que no, los que musicalizan su rutina con temas como Highway to Hell.
  10. malditos los que conversan, los que gimen, los que respiran ruidosamente, los que cuentan en voz alta, los que gritan, los que se quejan, los que se automotivan, los que bufan, los que entrenan en parejitas, los que se rien, los que cantan, los que meten letra, los que parecen felices de estar ahi.

(pido disculpas por este derroche de bilis, pero sucede que hoy fui al gimnasio despues de 2 meses, y para colmo de males, me olvide de cargar el ipod)