jueves, 8 de enero de 2009

recuento de las vacaciones de fin de año.

  1. un descubrimiento maravilloso: mis sobrinos son lo máximo. R es una melcocha deliciosa que te coge la cara con las dos manitos y junta su nariz con la tuya, en un apretado beso esquimal. F es una princesa preadolescente, hermosa por los cuatro lados, y a pesar de su aire melancólico, sus silencios y su inexplicable adultez, aun es capaz de asombrarse con los juegos de magic kingdom. mi ahijada C es una bebé apachurrable y parlanchina de grandes ojos oscuros, pies diminutos y boca inexistente. su hermano T es un gordo amoroso de voz ronquita y ceño fruncido, te lo comes. la dulce I me considera su tía mas linda y me imita en todo, y su hermanito menor, es un torbellino hiperactivo, tan adorable que se le perdona lo que sea a cambio de una de sus sonrisas picarescas. amo a mis sobrinos. estaré lista para ser mamá? (a ver si este año me dejo de mariconadas y doy el golpe!)
  2. una triste realidad: mis padres están cada día más viejos. mi papi ya no es el atleta fortachón que siempre estaba de buen humor, y a cada dos por tres nos obligaba a madrugar para amarrarnos los pasadores de las zapatillas y cargar con nosotros por el mundo. mi mami ya no es la ilusionada chica de la era de acuario, que confiaba ciegamente y vivía enamorada del planeta, los niños, los animales y el mundo entero. apenas si los reconocí cuando él prefirió pasar las fiestas encerrado en el resort, control remoto en mano, alternando entre un programa de subasta de autos y un canal de infomerciales, y ella solo abrió la boca para quejarse de todo y recordar viejos resentimientos.
  3. un momento feliz: las reacciones de los niños cuando el falso papa noel que sabiamente contrató mi adorado I, se presentó en la casa cubierto de nieve y cargado de regalos. algunos se quedaron paralizados, la boca abierta y las manos pegaditas al cuerpo. otros se restregaban los ojos mientras se replanteaban sus primitivos esquemas infantiles e intentaban buscarle tres pies al gato (o en este caso, al reno) y solo uno, levemente acojonado, se atrevió a lloriquear. para todo lo demás, existe mastercard!
  4. un bajón cagonaso: un día antes de viajar, volvimos de nuestro fantástico almuerzo de despedida para descubrir que, tras una serie de infelices coincidencias, habían entrado a robar en casa de mi cuñada. ver la puerta forzada, los cajones revueltos, los regalos tirados en el piso, y las caras de impotencia cada vez que alguien descubría un nuevo faltante, me partió el corazón y me llenó de rabia al mismo tiempo, mientras me repetía una y otra vez, estas cosas ya no deberían ocurrir en lima.
  5. un comercial: la tienda Indigo, en san isidro, es una mezcla de galería dédalo con casa&ideas. hay de todo, como en botica. artesanía de nuestro perucito, desde los clásicos retablitos y entrañables toritos de pucará hasta espectaculares creaciones de alpaca, adornos para la casa, joyas, juguetes para niños, you name it. o sea si me volviera a casar haría mi lista de novios ahí. me compre un millón de cositas lindas para mi casa y algunos regalos para los amigos. viva el peru, carajo! por cierto, el sonriente niño que aparece en las fotos del primer piso, es muy listo y muy bueno, y no lo digo por que sea mi sobrino, jeje.
  6. una falla: además de mi familia, solo me alcanzó el tiempo para verme con mi amiga la colorada. la doctora llego tarde de bologna, E decidió quedarse en madrid y J estuvo acaparada por sus niños. a los demás ni los llame. había pensado ver a tanta gente, y llegado el momento apenas si tuve tiempo para ese almuerzo feliz, pero apurado, con la colorada. me hacia ilusión juntarme con mis nuevos amigos bloggers, comer algo con Imberbe y Cys que tan generosamente habían quedado conmigo. tomar un café con el misterioso Dueño de los Cajones. llevarle chocolatines al Chico Nube. pero los seis días que estuve en lima se hicieron cortos, y entre los preparativos navideños, las coordinaciones para el año nuevo familiar-miamesco y una charla de bautizo, me subí al avión con la sensación de no haber estado en mi país (si bien me traje buena parte de él en el estomago).
  7. una sorpresa: o mejor dicho, muchas. gracias a mi beloved I por conseguirme el regalo soñado. gracias a la mami de I por la espectacular pulsera y la preciosa bufanda de alpaca. gracias cuñadas por buscarme tantos, inmerecidos detalles en mis tiendas peruanas favoritas. gracias a mi mamita por las botas, gracias a el/la que me regalo la ultima novela de bayly, y especialmente, gracias tia C, que te hiciste tan famosa por jamás regalarle nada a nadie, por el collar y los aretes. realmente me sorprendiste, tanto que en medio de mi estupor, saqué como si de un as bajo la manga se tratara, los chocolatines suizos que tenia reservados para los bloggers y te los di a ti. asi que ya saben a quien perseguir, golosos!
  8. un shock: después de los calidos días de lima y los caribeños días (con sus noches) en miami, es imposible describir lo que sentí cuando el avión aterrizó sobre el manto de nieve en que se ha convertido zurich a menos cinco grados, indudablemente el peor invierno europeo en años. durante el camino a casa, sentí como si estuviese atravesando alguna zona deprimida de cracovia, durante la guerra. bajo un cielo tupido y gris, entre calles en las que no se veía un alma. y si, fue idea mía apagar a CERO la calefacción central del departamento mientras estábamos fuera. en resumen, hasta el día de hoy hace un frío que te cagas, perdonen mi francés.
  9. una delicia: el suspiro limeño con pedacitos de chirimoya de fusión. el jugo de tuna de la san antonio. la chicha morada negrita (con su limón, su piña y su canelita). el tiradito de lenguado de la mar. el pavo navideño de mamá. la torta bola de oro y los sanduchitos triples del bautizo de mi pequeña C. el carrot cake de smith & wollensky. el helado de coco del kiosko playero frente a mi hotel en south beach, casi tan rico y refrescante como el peruanísimo “glacial”. la cereza del postre es que, por una vez en la vida, el metabolismo jugó a mi favor y volví de las vacaciones pesando un kilo menos que cuando viajé. wheeepeeee!!!
  10. una reflexión: el vivir lejos me ha hecho idealizar, quizás demasiado a mi familia. cada vez que viajo, lo hago con la ilusión de verlos y que todo sea como antes, pero sumando los años, ha pasado ya mucho desde que no estamos “los cinco” juntos. cada uno tiene su vida, sus problemas y su forma de afrontarlos. mis amigos, los más cercanos, están desperdigados por el mundo. imposible reunirlos en un solo lugar. la lima que tanto añoro, ya no existe. y por ese mismo motivo, ningún avión será capaz de llevarme al lugar al que realmente quiero volver. al mismo tiempo, ya es hora de empezar a pensar en suiza como mi hogar. aquí estoy yo. aquí esta I. aquí nacerán mis hijos. esta es mi casa.

15 comentarios:

verdemundo dijo...

Tu reflexión me dejó pensando (perdona la frase recontra sonsa que acabo de decir).

Al estar lejos uno recuerda las cosas con brillo, la gente feliz, los amigos, la familia, como uno quiere mantenerlos en la memoria. Mientras tanto todo esa gente, esas cosas siguen su curso en la lejanía. Todo cambia más rápido cuando uno está lejos.

Creo que también tengo que empezar a ver este lugar como mi hogar y dejar de añorar aquel que solo existe en mis recuerdos.

Un abrazo.

El Chico Nube dijo...

Indigo, apuntado. Y dile a tu tía que me devuelva mis chocolatines.

Es bueno saber que volviste.

Imberbe_Muchacho dijo...

la reflexion 10 te salio del alma y mas parece un propsosito del 2009. bien por ti, ya estas empezando a arar donde vas a sembrar (Mucho amanecer agrario estoy viendo caray)

OE QUE FALLA!!!!!!

Anónimo dijo...

que lindo resumen vacacionero... que bueno que siquiera hayas podido pasar un tiempo con tu familia, aunque corto. Esperemos el próximo resumen del próximo viaje???
Feliz año!!

PD: Te regalo a George por navidad, es lo justo. ;)

Cys dijo...

Creo que fui más realista y siempre supe que nunca nos veríamos. 6 días es muy poco y no alcanza para nada! Pucha, leo este post a pocas horas de enterarme que mis dos mejores amigas del colegio van a emigrar, sí pues, es feo que las cosas cambien y uno no pueda hacer nada :(

noseasloco dijo...

este recuento que he leido ha sido tan gráfico, que siento como si hubiera visto unas fotos, en vez de haber leido un post... (y me dio frío la parte de la llegada a suiza, jajaja!!)

felizmente en Lima no pasa eso...

saludos y feliz año!

no decir dijo...

"la lima que tanto añoro, ya no existe. y por ese mismo motivo, ningún avión será capaz de llevarme al lugar al que realmente quiero volver."

yo aùn estoy en proceso de entenderlo. el còmo, el cuàndo, pero sobre todo el por qué. en un mes, espero verlo todo más claro. o más gris. desde allá.

no sé si te pasa, me encanta "lima, la idea" pero cuando voy, no aguanto más de dos semanas. y duele. regreso aliviada. para luego, al mes, querer regresar.

jaaaa.

Anónimo dijo...

Aunque no lo creas, yo que vivo en Lima, trabajo y tengo a mis amigas acá mismito, te puedo decir con la misma certeza tuya, que las cosas no son iguales, acá o de lejos, Lima cambia y nosotros también...no sabes la melancolía que me da, pero es muy cierto.

Besos y a seguir palante no mas, que patraz, ni para tomar impulso!

Daphne dijo...

yo también creo que estés donde estés... todo está cambiando todo el tiempo; auqneu sigamos en el mismo sitio, ya no es el mismo lugar.
FeLiZ AñO!

Renzo dijo...

Iziar

Tu viniste y yo me fui.
Estuve en Ginebra y me pareció lo máximo vivir una ciudad tan limpia y ordenada.

Claro que cuando regresé a Lima viví mi peruana realidad de la manera más despiadada posible pero ese es otro tema.

Saludos!

Unknown dijo...

estoy planeando lanzarme a la aventura de autoexiliarme a otra tierra.

me pregunto como será.

chica diez dijo...

verdemundo:

IM: lo se! espero volver con mas tiempo y menos navidades.
maga: GRACIAS! que tal regalazo!

no decir: me pasa EXACTAMENTE lo mismo, que maleado! extraño a mas no poder cuando esdtoy aca y cuando vuelvo me estrello con la realidad pero mal.

serendipity: nos estaremos volviendo unas tias nostalgicas?

renzo: aunque la diferencia entre la parte alemana y la francesa es abismal, suiza es un pais muy lindo.

mu: animo! vale la pena intentarlo, total si no te gusta, siempre podras volver a tu perucito.

rR. dijo...

nada se puede detener, solo hay qe vivirlo como venga. a veces reflexionar lo menos posible funciona.



gud bai.

verdemundo dijo...

Tu silencio me abruma... jeje

Miguel Rodríguez dijo...

Cuándo vuelves?