martes, 9 de marzo de 2010

el imperio de los sentidos.

  1. mi color: el turquesa. especialmente en el mar, en particular el mediterráneo. me encanta observar la naturaleza: la pulcra belleza nieve de suiza, la alegría de un arcoiris en medio de la selva peruana, el movimiento de los felinos y los tiburones, la belleza asimétrica de las orquídeas. el minucioso acabado de los objetos hechos a mano. los claroscuros de Velazquez.
  2. no soporto mirar: serpientes, gusanos o lombrices, ni siquiera impresos en papel, y mucho menos cuando se cuelan en mi zapping. me desaniman los dientes amarillos, los kilómetros de paredes con pintas políticas y los close-ups de potos aceitados -bien flácidos, o bien extrañamente hinchados- de las mujeres que se ganan la vida mostrándolos. la sonrisa falseta y picona, rodeada de lunares con pelos, de tula rodriguez.
  3. mi sonido: el de las cigarras, especialmente cuando irrumpe a todo volumen en medio de algún bosque tropical. ciertas melodías, como las oraciones musulmanas, la marinera norteña, los primeros compases de close to me o el bolero de ravel. la voz de mi chico cuando me llama desde guangzhou -o alguna otra comarca remota- para decirme que ha llegado bien.
  4. odio escuchar: el impertinente aviso de mensajes de texto de los teléfonos nokia. los anuncios en alemán en la estación de tren (que inevitablemente me hacen pensar en el Holocausto). el raspado de la lima de uñas. el chirriar de los frenos de un auto, segundos antes de chocar. la voz huachafa de mi tía Pilar, en particular cuando habla en inglés. las palabras "cabello" y "orinar".
  5. mis dedos adoran posarse sobre la delicada cabecita de mi sobrina/hija F. y trenzarle cuidadosamente el pelo. adoro la suavidad de las puntas de las orejitas de perros y conejos, así como las yemas de sus patitas cuando son pequeños. ciertas noches de verano, me hace inmensamente feliz encontrar un pedazo de mi cama que aun esté frío. sumergirme en el agua, sea mar, bañera o piscina, me causa un placer que nunca podré describir con palabras.
  6. detesto tocar superficies gelatinosas: el pollo crudo, la clara de huevo, los restos de un plato de pasta ya frío que olvidé lavar. se me eriza la piel de sólo imaginar la posibilidad de pisar un caracol, y sentir crujir su caparazón debajo de mi pie. que me laven el pelo o me hagan "piojito", es una tortura que me es casi imposible soportar.
  7. mil sabores: la vainilla. el wasabi. la manzana. el tabasco. las conchas negras. el vino Protos (1996). la chirimoya. la langosta. la albahaca. el manjarblanco. un rico champagne (cava o prosecco). la alcachofa. los anticuchos. los sabores de mi niñez: macarrones con queso, galletas "casino royal" de fresa, puré de papas con arroz y huevo frito, la leche chocolatada.
  8. indigeribles: el chocolate blanco. las galletas "pícaras". el rocoto. las naranjitas chinas. el curry. los guisos que me recuerdan a la casa de mi abuela, como el locro o el ajiaco. la paprika. los chizitos. la bebida guaraná backus. el campari. el rabanito. las hamburquesas que vienen con pickles y los sandwiches de pollo que vienen con apio. el ron, por mas camuflado que esté.
  9. aromas adorados: la hierbaluisa, el limón, el perfume de I. -que tan bien le queda. la canela. la mezcla de pino, pavo al horno y papel de regalo que invade la casa de mis padres en navidad. la colonia johnson´s. el olor de las panaderías, cuando hornean. la gasolina. los libros nuevos. mi almohada, apenas me meto a la cama por las noches.
  10. pestes insufribles: la ruda. el lineal de los detergentes en cualquier supermercado. el sofrito de un almuerzo ajeno, cuando uno ya terminó de comer. cualquier colonia para varones baratos de los ochentas o noventas (léase brut, eternity, drakkar noir o aqua di gio). el olor de las ferreterías y las tiendas de accesorios para autos.

jueves, 11 de febrero de 2010

la infancia perdida.

  1. cuando yo era niña, y era mi santo; mi mamá no contrataba dalinas ni empresas de catering que pusieran tabladillo, buffet y mozos, porque ella misma se mataba preparando, junto con las empleadas, ricos sanguchitos de pollo, triples y butifarras miniatura. la tia Pilar y su ejército de maids, preparaba trufas, alfajores y mazapanes, pues los guargüeritos y voladores se encargaban religiosamente a donde la señora Gene. los juegos estaban enteramente en manos de nosotras, las niñas, y nadie jamás se resfrió porque en mi jardín faltase un toldo.
  2. cuando yo era niña, los juguetes importados eran caros. había que traerlos de Miami (que en los ochentas era un destino de lujo, y no -como ahora- un bazar para secretarias). yo me consideraba afortunada porque recibía un promedio de tres muñecas Barbie al año, una en mi cumpleaños, otra generalmente por mis buenas notas y otra por navidad. mis juguetes eran mis tesoros, y los cuidaba con cariño.
  3. cuando yo era niña, mi mamá era quien elegía mis atuendos. la mitad de ellos se compraban con gran esfuerzo en los mencionados destinos de lujo, y la otra mitad eran productos nacionales comprados en las boutiques “Pop Corn” y “d´Karla” del desaparecido centro comercial Camino Real, en el mejor de los casos. en el peor, eran confecciones caseras (como chompas tejidas por la mamama, y vestidos bordados por mi mami), o bien herencias de mis primas mayores (faldas escocesas o abrigos de paño) que mi abuela había traído de Londres el año en que se casó lady Di. no recuerdo haber protestado jamás.
  4. cuando yo era niña, a mis hermanos y a mi nos cuidaba una mama. la palabra “nana” solo la habíamos escuchado en la película Mary Poppins. las mamas por lo general eran mujeres mayores, solteronas, gordas y buenas. no habían llevado cursos de psicología infantil ni cargaban pañitos húmedos ni Dermabond en mochilitas marca Coach, pero sabían cocinarnos (a manera engreimiento), torrejitas de plátano y maní confitado, y les estaba permitido besarnos, apachurrarnos e incluso castigarnos, con tanta o mas autoridad que nuestras propias madres.
  5. cuando yo era niña, no era obligatorio usar casco, rodilleras y coderas para patinar, asi como tampoco era obligatorio ir en el asiento trasero del auto. era socialmente aceptado que tu tío tablista y soltero te sacara a pasear y te llevara por la bajada Balta en la tolva de su camioneta pick-up, a toda velocidad.
  6. cuando yo era niña, era pésima educación hablar de dinero. ante mis ojos, mis amigas cuyos padres les obsequiaban caballos eran exactamente iguales que las que criaban hamsters, y nadie sabia distinguir entre un jaguar y un mazda, salvo que fuesen de distinto color. ser socio del golf de San Isidro era igual de cool que ser socio, por ejemplo, del Lawn Tennis; puesto que la diferencia únicamente consistía en tu deporte de preferencia.
  7. cuando yo era niña, no existían los balnearios de lujo. en Ancón, los edificios eran viejos y todo el mundo tenia lancha –jamás un yate y mucho menos un catamarán. en Eisha (antes –modestamente- Las Palmas), las casas eran prefabricadas y tenían un sólo baño. nadie tenía terraza en el techo, ni piscina, ni cuarto de invitados, ni teléfono; y que yo recuerde, ninguno de nosotros quedó traumatizado por eso.
  8. cuando yo era niña, los mayores no organizaban su vida social alrededor de sus hijos. era al revés: si había parrillada donde el tío Pancho, pues a empacar algún juguetito y a rezar para no ser el único niño, mientras tu papá, el tío Pancho y sus amigotes barbudos dedicaban largas tardes a tomar cerveza, fumar en tu cara y contar chistes con lisuras, y tu mamá te lanzaba distraidamente un pedazo de churrasco (nada de comida especial ni mariconadas), mientras comentaba la última edición de Hola! con sus amigas.
  9. cuando yo era niña, los avances tecnológicos tardaban años en aparecer. en mi casa solo había dos televisores, cuatro o cinco canales, y una consola Nintendo que duró hasta que me hice grande. si quería escuchar música, podía sentarme en el estudio de mi papá y usar su equipo de doble casetera con auto-reverse, pero si prefería hacerlo en privado, tenia que usar mi walkman a pilas y retroceder las canciones que me gustaban haciendo girar la cinta con un lápiz.
  10. cuando yo era niña, rezaba con mi mama (sin acento) antes de dormir. en navidad, los regalos me los traía el niño Jesusito junto con Papa Noel, en quien creí fervientemente hasta cumplir los ocho años. lo mas porno que existía era el show de Benny Hill, (donde dudo que alguna vez se haya visto ni por asomo, un poto), y lo mas grosero, alguna imitación con doble sentido de "Risas y Salsa", que en todo caso yo no hubiese logrado entender. y es que cuando yo era niña, era inocente.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

las 10 razones por las que dejé de actualizar mi blog.

  1. tuve a mi papi y mi mami de visita durante un mes. lo que significa que, cada vez que me acercaba a la compu para (aunque sea) actualizar mi status de facebook, mi amorosa madre me requería con urgencia para preguntarme cosas como “mi amor, veo que no estas limpiando tus cositas de plata… consígueme un trapito y te ayudo ya?” o “princess, por casualidad tendrás una tijerita de costura que me prestes?” y mi papá oso se sentaba a mi lado mirándome fijamente, al mismo tiempo que iniciaba una conversación titulada “las principales diferencias entre el parque automotor suizo y el peruano”
  2. nos mudamos de piso. es mi tercera casa en este país y espero que sea la definitiva. he estado como loca, entendiéndome a gritos con mi empleada serbia, y comunicándome por señas con una serie de gasfiteros/electricistas que sólo hablaban suizo-alemán; ordenando, reciclando, embalando y desembalando, decorando y re-decorando, en fin, una chambasa! pero ha valido la pena. todo ha quedado tan lindo que no me provoca salir a la calle nunca. (ahora sólo me falta una mesita para la entrada, y que mi amado I. me de permiso para tener un perro).
  3. algunas cosas que pasaron en el perú me bloquearon. parece ridículo, pero a veces es difícil sentarse a escribir frivolidades cuando en el país en el que naciste, las cosas andan fatal. creo que lo que pasó en Bagua empezó con mi silencio, literalmente me quedé paralizada ante tanta violencia (al parecer Alan también quedó paralizado, pero a él la inercia le dura hasta hoy, no? jeje).
  4. renuncié a mi trabajo. y aunque cualquiera pensaría que un ama de casa full time tiene todo el tiempo del mundo para escribir en su blog, esto es falso. cada una de las horas de mi día están fragmentadas en pequeños quehaceres domésticos, llamadas telefónicas, visitas al supermercado, sesiones de america´s next top model o similares, y por supuesto, demasiado tiempo dedicado a los rituales de la belleza y el cuidado personal (por que aquí no hay Javi que me pinte el pelo, ni Angel que me lo corte, ni Helen que me pase el ultrasonido, ni Delcy que me haga los piecitos... la chica diez es una mamacita DYI).
  5. estoy intentando hacer un bebé. y no me provoca profundizar mucho sobre el tema, pero les adelanto que no es nada sencillo. de hecho, si hubiese sabido lo difícil que es, mi adolescencia y juventud hubiesen sido como, cientos de veces menos estresantes, y me hubiese divertido muchísimo, pero muchisisísimo mas!
  6. la saga de Twilight me consumió. terminar con los cuatro tomos fue como cuando te cocinas un plato asquerosamente pésimo y te lo tienes que acabar de comer porque te da pena tirarlo a la basura. odié el libro de principio a fin, pero a la vez una extraña morbosidad del tipo “how much worse can this get” me impedía soltarlo. btw, alguien mas considera que Bella Swan es un pésimo ejemplo para las adolescentes modernas?
  7. estoy encontrándome a mi misma. no se bien a que quiero dedicarme el resto de mi vida. me gusta escribir, pero habiendo tanta gente que lo hace gratis, no se me ocurre porqué alguien podría elegir pagarme justamente a mí. me gusta dibujar, pero sospecho que no soy lo suficientemente buena. me gusta la moda, pero creo que mi principal talento radica en consumirla y no tanto en crearla.
  8. me aburrí de la “blogósfera”. a mediados de este año, mis incursiones en blogger se convirtieron en una visita forzada; como cuando uno descubre un bar que le gusta, y al poco tiempo se convierte en cliente asiduo, pero llegado un punto, empieza a hastiarse de escuchar siempre la misma música, de ver siempre a la misma gente, de pedir siempre la misma cerveza.
  9. estoy pasando por una etapa de CERO creatividad. y justamente por eso he decidido regresar: porque si no me esfuerzo en buscar inspiración, si no hago el intento de -al menos una vez por semana- sentarme frente a la compu y jugar con las palabras, sino escribo al menos una entrada más, me habré fallado a mi misma, y a mis pocos seguidores.
  10. para quienes me siguen leyendo: ya regreso, a contarles de mi nueva vida de desperate housewife, junto con mis pequeñas aventuras, mis recuerdos, mis viajes y en general, mi casi perfecto mundo diez. besos a todos!

martes, 14 de julio de 2009

aventura culinaria.

(… o como engordar tres kilos en dos semanas, en Lima.)

  1. cala. miércoles por la tarde, con mucho sol. el crimen: un antiguo postre llamado ponderación. esta especie de enrollado crocante, venía acompañado de un shot de suspiro limeño, un par de tajadas de chirimoya, unos cuantos aguaymantos y una bolita de helado de guanábana, como quien no quiere la cosa. sencillamente exquisito.
  2. panchita. el día del padre fue la excusa perfecta para un atracón de comida peruana, y vaya que lo fue. para empezar, una porción de anticuchos es-pec-ta-cu-lar, aunque el juguito (para remojar las papitas amarillas y los choclitos que lo acompañaban) se quedo corto. después, entre porciones de tacu-tacu, combinados de tallarines verdes con huancaína y picarones bañados en miel, se nos fue la tarde (junto el índice de masa corporal).
  3. la casa del alfajor. una inesperada parada en pits después de una tarde de shopping con mi amiga la colorada me llevó a endulzarme una vez más con el clásico encanelado con manjarblanco. dulce y mojadito, es un sabor de la infancia que siempre me hace sentir mejor. no en vano el lema de esta dulce casa reza: el que viene una vez, regresa otra vez!. para los chocolateros, a la vuelta hay una dulcería llamada “la crocante” (sus brownies son de campeonato).
  4. osaka. era lunes y cayó feriado, así que decidimos almorzar en este íntimo rincón de japonés-fusión ubicado en conquistadores. busquen una mesa para amantes (las hay varias), y prueben los makis de conchitas a la parmesana, el maki norteño (con tempura de camote y todo!) y el tiradito nikkei.
  5. danica. un dia de semana, con un par de amigas, yo solita me terminé (y con gusto) un plato tamaño camionero de risotto de lomo saltado. con eso, mas el jugo de mandarina con granadilla, quedé fulminada durante el resto del dia. vayan con hambre y temprano, porque cerca de la una el lugar se llena de oficinistas hambrientos.
  6. la mar. invitada por mi fantástico hermano, me empujé (las cosas como son) una entradita de anticucho de atún con salsa de ajonjolí y después, una olla (lo juro! me trajeron una olla!) de arroz chaufa de pollo con mariscos. para ser sincera, me sobró un poco de arroz y me faltaron unos cuantos mariscos. pero el sabor era tal, que si no fuese porque hay que cuidar el glamour, me hubiese podido llevar un doggie bag!
  7. siam. este riquísimo y poco publicitado restaurante en chacarilla, es mi secreto mejor guardado. sirven comida thai con la justa dosis de fusión peruana en un local pequeñito y minimalista. no dejen de acompañar sus noodles o curries o lo que se pidan, con la limonada especial de lemongrass.
  8. central. sobrepreciado e ilegal, este restaurante causa furor en lima gracias a que tiene una carta de lo mas “nueva-cocina-europea”. si nunca han comido cochinillo, magret de pato, filetes de ternera ni postres con espumitas, les recomiendo que vayan. a mi lo que más me gustó, fue que la casa de al lado esta en juicio con gente acampando en plena calle, con lo cual las veredas estan cubiertas por una especie de lounge con sillones de cuero y todo. surrealista.
  9. picas y ayahuasca. este tipo de bares pijos-barranquinos normalmente no serian mi cup of tea, por que a la chica diez no le gusta estar donde reviente el cohete, (especialmente si ese cohete revienta en Lima). sin embargo, me encantaron, y recomiendo, dos cócteles que probé. en picas, un pisco girlie y dulzón llamado Rosas, y en ayahuasca, una mezcla explosiva llamada Tunche. gracias a ambos, logre ver la noche limeña en technicolor con subtítulos en quechua, no se si me entienden.
  10. mi casa. porque nadie, ni mi mami, cocina más rico que la buena Vicky. amable y silenciosa, me preparó con amor, in no particular order : choclitos a la huancaína, papa rellena, pepian de choclo y aji de gallina. el ultimo día, como para que mi estomago no reviente durante el vuelo de lima a zurich; asadito con arroz amarillo y puré de papa. te extrañaré, Vicky. te extrañaré, Lima.

jueves, 11 de junio de 2009

no está la magdalena para tafetanes.

sin muchos ánimos para postear listas frívolas del 1 al 10, la chica 10 se despide por una breve temporada.

(no dejaré de leer y comentar en sus blogs, mientras recupero mis propias energías)

atentamente,

la dirección.

miércoles, 27 de mayo de 2009

como diria madonna: absolutely no regrets!

  1. no me arrepiento de haber sido arriesgada en el mar. mis muchos revolcones y patazos me dejaron algunos cortes en los pies y varias anécdotas de antología, desde ser rescatada por un baywatch, hasta salir de una reventazón sin la parte de arriba del bikini. pero ahora que vivo en la montaña, recuerdo con añoranza todos los veranos y semi-inviernos que pasé entre las olas, y no puedo mas que sentirme orgullosa de las veces en que me metí solita hasta al fondo, hasta donde a veces ni los hombres llegaban, hasta donde a todo el mundo le daba miedo menos a mi.
  2. no me arrepiento de haber experimentado cientos de veces con mi pelo. he sido lacia, de rulos, pelirroja, morena, rubia… hasta tuve dreads un fin de semana! y a pesar de lo que evidencian las fotos (sencillamente ridículas, en particular las de mis “good hair days” de los noventas), todo el tiempo (y dinero) invertido en laciados, teñidos, secados, cortes y planchitas, me ayudó a finalmente, a mis treintaidós años, encontrar el que (creo) es mi look ideal.
  3. no me arrepiento de haber dilatado mi carrera universitaria para darle espacio a unas prácticas pre-profesionales en la que gastaba más dinero del que ganaba. porque durante esos tres años en que a cambio de un sueldo literalmente consistente en monedas, arriesgué la vida deambulando entre la avenida abancay y el jirón miró-quesada; conocí a personajes increíbles, tuve la oportunidad de visitar lugares que en mi vida anterior jamás habría soñado, me juergueé, me la pegué y me amanecí, y lo mas importante: aprendí que me gustaba escribir.
  4. no me arrepiento de haber tenido novios extravagantes antes de casarme con mi adorado I. porque gracias al chico que tenia el coeficiente intelectual de un pez, gracias al que me grababa cassettes con mensajes subliminales/porno, gracias al que le huía al trabajo porque era “antisistema” y gracias al que terminó conmigo para poder ir a la fiesta de primavera del “reina de los ángeles” (pueden creerlo??? existe mayor humillación que esa???), aprendí a saber exactamente lo que buscaba. y gracias a ellos, cuando I llegó a mi vida, tuve la experiencia y la madurez necesaria para darme cuenta de que él era the one.
  5. no me arrepiento de mis aventuras adolescentes, aunque muchas veces haya estado a punto de perder, debido a ellas, lo poco que quedaba de mi honor y buenas costumbres. espero algún día poder mirar de frente a mis hijos y contarles de la vez que mis amigas y yo desmontamos una ventana para escabullirnos dentro de la casa del máximo sex symbol de nuestra época (bueno, de nuestra playa), con el único objetivo de fotografiarnos con sus calzoncillos, o de haber hecho skinny dipping en el jacuzzi del vecino, o de haber probado todo tipo de sustancias prohibidas con compañeros de dudosa reputación y escasa higiene personal, en conciertos masivos que usualmente terminaban cuando el público empezaba a arrojarse pedazos del escenario.
  6. no me arrepiento de haber sido selectiva con mis amigos. suena duro, pero mi vida nómada ha sido la excusa perfecta para discernir entre las amistades verdaderas (la gente que realmente me provoca querer, engreir y disfrutar) y las otras; esas amistades que uno arrastra por la vida con personas con las que realmente no tiene nada en común. “amigos” tóxicos, envidiosos, traicioneros, conchudos o simplemente negativos y aburridos… arrivederci!
  7. no me arrepiento de haber elegido una carrera fantasma. realmente no tengo idea en donde trabajan las personas que estudiaron lo mismo que yo, pero en mi caso, me ha sido imposible encontrar que cuernos hacer con mi lindo titulo profesional, excepto claro, haberme comprado una divertidísima -aunque también inútil- maestría en la escuela mas posera del viejo continente. al igual que con mis fútiles años de practicante-aspirante-a-editora, lo mejor que obtuve de mi paso por las aulas fueron mis grandes amigos: amigos frikies, amigos gays, amigos punkies, amigos artistas, amigos bipolares, amigos que inhalan pegamento. en fin, amigos.
  8. no me arrepiento de haberme ido lejos de mi casa. porque aunque amo a mi familia (o lo que queda de ella), y a la ciudad en la que pasé la mayor parte de mi adolescencia, también adoro conocer ciudades nuevas, el vértigo se ser siempre anónima, siempre extranjera en donde esté y a pesar de mi doble nacionalidad. me gusta estar acá y que sea verano y de tarde y que allá sea invierno y de madrugada, me gusta admitir que nadie entiende mi idioma, me gusta probar sabores nuevos y recordar los míos como improbables, me libera no pertenecer.
  9. no me arrepiento de haber ido a clases de: ballet, pintura, francés, alemán, tap, fotografía, natación, yoga, flamenco, guitarra, primeros auxilios y cocina. aunque evidentemente no domino ninguna de dichas disciplinas, me parece interesante saber un poquito de todo. ...quien sabe si algún día me mude a un lugar en donde la cámara digital no haya llegado y me vea obligada a revelar mis propias fotos, o si algún día necesitaré bailar el lago de los cisnes en un concurso de talentos, o mas realistamente: que pasaría si un día soy la primera en llegar al lugar de un accidente y las vidas de las victimas dependen de mi? gracias a dios tomé el curso!
  10. no me arrepiento de haberme revelado contra mi formación limeño-villamariana, para adquirir una serie de costumbres europeas entre las que puedo mencionar, a mucha honra: hacer topless en las playas mediterráneas, tomar cerveza con schweppes de limón, e incorporar en mi vocabulario (siempre con elegancia, y cuando la ocasión lo amerita), la palabra culo.

(y ustedes? de que no se arrepienten?)

miércoles, 13 de mayo de 2009

diez mandamientos para evitar el suicidio social en facebook.

  1. no actualices tu status con noticias cojudas que no le interesan a nadie. me desanima infinitamente la gente que cada hora actualiza su perfil con novedades del tipo: “Michelle POR FIN LOGRE DESCONGELAR EL POLLO PARA EL ALMUERZO” o “Jose is TRABAJANDO”. tampoco soy fan de los updates ambiguos como “Carla is APRENDIENDO A COMPRENDER…” y menos aun de los negociantes que se presentan al mundo como “Lucho VENDO DEPA 200M2 EN CONDOMINIO CON VIGILANCIA”.
  2. evita modificar a cada rato los detalles de tu vida amorosa. especialmente si cambias de novio todas las semanas, o tu y tu media naranja tienen una relación tormentosa (y cada mes terminan para siempre y se devuelven todos los regalos). si te separaste hace poco, no es la voz que cuelgues fotos de ti y tu trampa inmediatamente después de haber soltado la bomba… esta bien que estés feliz con el cambio, pero ten un poco de savoir faire y espera un poco antes de presentar en sociedad a la maldita-perra-destruye-hogares por la que dejaste a tu novia!
  3. no me bombardees con fotos tuyas. el facebook esta para compartir información, pero de ahí a que te hagas una sesión profesional cada dos dias, es demasiado! esto va para ti, que ya me se de memoria tu rutina de los fines de semana de verano, conozco hasta el cansancio los tres bikinis que estrenaste esta temporada (es mas, te puedo decir cual te queda mejor) y ya me aburri de ver tus amenos happy-hours de los jueves con la gente de tu oficina.
  4. edita bien tus álbumes. no pongas fotos movidas, o diez fotos iguales, o fotos tamaño pasaporte. si eres un fotógrafo empedernido, haz un esfuerzo por editar las imágenes de manera que tus amigos no se vean obligados a desperdiciar su juventud viendo álbumes tipo MANCORA PARTE 8 DE 14. un consejo mas: no cuelgues fotos de tus amigos, por mas divertidas que te parezcan, si éstos salen horribles… a nadie le gusta que sus fotos poco favorecedoras circulen por la red!
  5. no cuelgues fotos en poses zorras. mujeres: eviten posar en poses lésbicas con otras chicas, en particular si es mordiéndose provocativamente el labio inferior o chocando sutilmente las boobies. se ve barato. hombres: eviten posar sin camisa en contextos que no sean la playa, especialmente si además están vistiendo jean celeste, correa de cuero marrón, y la foto se la han tomado ustedes mismos frente al espejo de un baño de mayólicas verdes. no pone. (para mi agrandada prima de catorce años, a quien le encanta tomarse fotos en la cama con el enamorado: tu chico tiene acné y fierros. tú aun usas formador… salgan del cuarto y vayan a montar bicicleta a la calle, joder!)
  6. no saques cachita. no me gusta la exhibición de signos exteriores de riqueza. además de ser peligroso (porque es casi imposible proteger la información que pones en facebook, y mucho menos quién puede acceder a ella), es de mal gusto. me agobian los amigos que día tras día, me informan gratuitamente de sus últimas adquisiciones, desde el imprescindible iphone y demás gadgets tecnológicos hasta autos nuevos, joyas de la corona y muebles de diseño. si los alardes aburren en la vida real, imaginense en el facebook.
  7. no me mandes más aplicaciones. ya borre de mi lista a todos aquellos conocidos que se pasaban el día mandando invitaciones para juegos, encuestas, grupos, quizzes y demás huevings. detesto “top friends” y el little green patch, tanto como texas hold’em o speed racing. salvo que haya un quiz realmente chévere y sepas que me podria gustar… bórrame de tu lista de victimas porfis!
  8. no añadas a todo el mundo. el objetivo de facebook es, ejem, crear una red social, pero si por “red social” consideras que tienes que invitar a alguien solo porque se apellida igual a ti, o porque una vez conversaste con él en la puerta de la universidad, estás mal. es por eso que los amables (y pateros) colegas de la oficina del Cairo que me han invitado, han sido colocados en un mundo paralelo llamado “limited profile” que es a donde va toda la gente que (sinceramente) preferiría no haber aceptado jamás. mi limited profile solo tiene una foto y mi información básica. para todo lo demás, tienes que conocerme!
  9. no abras una cuenta de facebook si no vas a usarla. invitas a todo el mundo y te ganas con las fotos y chismes de todo el Perú, pero tu no compartes nada con los demás. te parece justo? yo creo que eres un voyeur.
  10. no cambies el facebook por la vida real. mi alta capacidad multifuncional me permite entrar a la dichosa paginita un par de veces al día mientras trabajo, especialmente para ver fotos y enviar mensajes de cumpleaños. si alguien me manda una notificación interesante, es probable que entre alguna otra vez durante el fin de semana. pero siempre intento recordar que el mundo real esta aquí, lejos del monitor y las mismas cuatro paredes, aquí donde nadie tiene que invitarte a participar en juegos raros, aquí donde no importa que tan buena sea tu foto de perfil. desconectémonos.